Add parallel Print Page Options

¡Nadie, Señor, tan grande como tú!
¡Qué grande y qué poderoso es tu nombre!
¿Quién no te respetará,
rey de las naciones?
Es algo que tú mereces,
pues entre todos los sabios
y todos los reyes paganos,
nadie hay como tú.
Son todos necios e insensatos,
educados por ídolos de madera

Read full chapter